TERMINACIÓN DEL CONTRATO POR ENFERMEDAD NO PROFESIONAL /ENFERMEDAD CONTAGIOSA O CRÓNICA

La enfermedad no profesional que pueda padecer el trabajador, se ha definido como “el estado patológico morboso, congénito, o adquirido que sobrevenga al trabajador por cualquier causa, no relacionada con la actividad específica a que se dedique y determinado por factores independientes de la clase de labor ejecutada o del medio en que se ha desarrollado el trabajo", sin que entre esta Corporación a calificar cuándo una enfermedad es contagiosa o crónica, ya que ello corresponde a los profesionales en medicina competentes para determinarla en cada caso específico. Desde luego que las consecuencias derivadas de la enfermedad contagiosa plenamente acreditada están inspiradas en el principio del interés general de los trabajadores que laboran al servicio del empleador de la misma empresa. “Sentencia No. C-079/96”

Las enfermedades ya sean de tipo contagioso o crónico y que su curación no haya sido posible en 180 días, dan lugar a la terminación del contrato, puesto que se disminuye el rendimiento laboral tanto del trabajador como el de toda la empresa y además se corre el riesgo de que se contagie el resto de los empleados, es decir que que si al terminar la incapacidad de 180 días el trabajador no se ha recuperado de su enfermedad, el empleador está en completa libertad de dar por terminado el contrato de trabajo ante una justa causa de despido,  ya que éste puede ser reemplazado por otro trabajador que pueda desempeñar las labores encomendadas. 

Sin embargo el trabajador tiene derecho a un subsidio monetario cuando se le ha comprobado la incapacidad para desempeñar sus funciones ocasionada por la enfermedad no profesional, la cual consiste en el pago hasta por los 180 días de salario, y además de éste, la asistencia médica, farmacéutica, quirúrgica y hospitalaria hasta por 6 meses, según lo dispuesto en el Artículo 227 del Código de Trabajo.     


Enfermedades no transmisibles (o crónicas) son afecciones de larga duración con una progresión generalmente lenta. 
Los cuatro tipos principales de enfermedades no transmisibles son:
- Las enfermedades cardiovasculares (por ejemplo, los infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares)
- El cáncer
- Las enfermedades respiratorias crónicas (por ejemplo, la neumopatía obstructiva crónica o el asma)
- Diabetes
Las enfermedades no transmisibles (ENT), representan con diferencia la causa de defunción más importante en el mundo, pues acaparan un 63% del número total de muertes anuales.

Estas enfermedades comparten factores de riesgo comunes que incluyen el tabaquismo, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y la dieta no saludable. Las ENT se pueden prevenir y controlar a través de cambios en el estilo de vida, políticas públicas e intervenciones de salud, y requieren un abordaje intersectorial e integrado